Esto es la guerra
Tesis: Los cuerpos de seguridad del metro de Madrid dan empleo a neonazis y racistas. La gran mayoría de subnormales activistas de ultraderecha tienen su nicho laboral particular en los cuerpos de seguridad públicos y privados. Son caldo de cultivo y se les mantiene con una remuneración para que luego puedan dedicarse a agresiones fascistas organizadas.
John Berger prefiere los soldados a los políticos, y yo estoy con él; los soldados al menos mueren (por lo que creen). Los demás somos patricios y esclavos, pues la historia no da para más. Muy posiblemente somos todos esclavos.
A cambio...no hay nada a cambio, porque nada de lo que hay se ha pedido y lo que se demanda, se tergiversa en imposible.
Al menos puedes elegir, ¿no? Puedes aplicarte el auto-ostracismo (en su amplia gama de variantes
institucionalizada 1, heroica 2, o particularmente molesta ...).
Motivos, lo que sobran son motivos.
Ej:
Anteayer volvió a tocar mani en Colón; se encendieron los animos se está gente que lo pasa tan mal y luego se fueron a ver a su equipo.
Ayer estos españoles de pro montaron un despreciable espectaculo racista en el anden del metro de Mendez Alvaro; un puto nazi militar venido a menos, seguramente segurata del mismo metro fuera de su jornada laboral, casi mata a un hombre mayor y a dos chicas sólo por ser sudamericanos. Todo el puto vagón se quedo mirando cobardemente y algunos otros que deberían estar en un zoo empezaron a gritar consignas racistas y a gritar cosas sobre el orgullo de ser español.
La pija más asquerosa del lugar se sobreexcitó con todo esto y puso su grano de arena dandole una patada a la bolsa de la compra de una de las agredidas con todo el desprecio de la jet set...creo que algún Agag de por allí se enamoró.
Había dos niños pequeños allí que vieron como se gritaba y agredía a su madre, como se la humillaba tirando su humilde compra por el andén, vieron al hombre mayor derrumbarse y echarse a llorar de impotencia cuando todo pasó. Los hijos de puta se volvieron a subir al metro y este arrancó. Oí aplausos. Una de las chicas nos decía que prefería estar jodida en su país que estar aquí soportando humillaciones de la misma gente que la explota; se la veía fuerte, no era ninguna mindundi, que es lo que pensaban todos aquellos monos del PP, tenía amigos abogados y la quería liar, por supuesto que sí. Pero el hombre mayor se marcho humillado sin ni siquiera plantearse denunciar aquello. Yo tenía una bola de vergüenza en la garganta que no se me fue en toda la tarde.
Pero se me quedó una cara, la del segurata del metro que entre sonrisas les respondía a sus denuncias: "ya, pero es que esto es la guerra".
Muy bien, pues tengo una bonita navaja para alojar en uno de esos patricios la próxima vez, tendré que llevarla encima ahora que la guerra ya es oficial.
John Berger prefiere los soldados a los políticos, y yo estoy con él; los soldados al menos mueren (por lo que creen). Los demás somos patricios y esclavos, pues la historia no da para más. Muy posiblemente somos todos esclavos.
A cambio...no hay nada a cambio, porque nada de lo que hay se ha pedido y lo que se demanda, se tergiversa en imposible.
Al menos puedes elegir, ¿no? Puedes aplicarte el auto-ostracismo (en su amplia gama de variantes
institucionalizada 1, heroica 2, o particularmente molesta ...).
Motivos, lo que sobran son motivos.
Ej:
Anteayer volvió a tocar mani en Colón; se encendieron los animos se está gente que lo pasa tan mal y luego se fueron a ver a su equipo.
Ayer estos españoles de pro montaron un despreciable espectaculo racista en el anden del metro de Mendez Alvaro; un puto nazi militar venido a menos, seguramente segurata del mismo metro fuera de su jornada laboral, casi mata a un hombre mayor y a dos chicas sólo por ser sudamericanos. Todo el puto vagón se quedo mirando cobardemente y algunos otros que deberían estar en un zoo empezaron a gritar consignas racistas y a gritar cosas sobre el orgullo de ser español.
La pija más asquerosa del lugar se sobreexcitó con todo esto y puso su grano de arena dandole una patada a la bolsa de la compra de una de las agredidas con todo el desprecio de la jet set...creo que algún Agag de por allí se enamoró.
Había dos niños pequeños allí que vieron como se gritaba y agredía a su madre, como se la humillaba tirando su humilde compra por el andén, vieron al hombre mayor derrumbarse y echarse a llorar de impotencia cuando todo pasó. Los hijos de puta se volvieron a subir al metro y este arrancó. Oí aplausos. Una de las chicas nos decía que prefería estar jodida en su país que estar aquí soportando humillaciones de la misma gente que la explota; se la veía fuerte, no era ninguna mindundi, que es lo que pensaban todos aquellos monos del PP, tenía amigos abogados y la quería liar, por supuesto que sí. Pero el hombre mayor se marcho humillado sin ni siquiera plantearse denunciar aquello. Yo tenía una bola de vergüenza en la garganta que no se me fue en toda la tarde.
Pero se me quedó una cara, la del segurata del metro que entre sonrisas les respondía a sus denuncias: "ya, pero es que esto es la guerra".
Muy bien, pues tengo una bonita navaja para alojar en uno de esos patricios la próxima vez, tendré que llevarla encima ahora que la guerra ya es oficial.
Etiquetas: Cronista de un tiempo-ahora, dead kennedys, metro, police truck, racismo, seguratas fascistas
4 Comments:
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
suena muy mal lo de suprimir, pero era el comentario de otro post sb un video q no venía a cuento, de hecho sé que no serán los comentarios de guillermo los que me den ganas de suprimir
Joder.
akabo de tener arcadas acompañadas de una desquiciante sensación de impotencia. el problema con la seguridad del metro viene de lejos, y está claro que de forma institucional no se va hacer nada, pero es peligroso y la única conclusión que puedo sacar ahora es que hay que akabar con esto de alguna forma.
repito: HAY QUE AKABAR CON ELLOS. La monopolización de la violencia no es nada nuevo, y ha quedado claro que el apoyo existe entre aquellos que no llevan la puta cabeza rapada y es con ellos con los que primero hay que akabar.
Las cabezas rapadas y los pollos mejor para el final, tan sólo son payasos sin mayor arma que la violencia, una vez sepultado su poder su fuerza bruta tan sólo supondría un estorbo y serían un buen postre.
Un abrazo amigo,
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